Cúcuta Emergente: la ciudad que espera que tú también creas en ella
Humberto Posada, gerente de Veolia Norte de Santander, es uno de esos líderes que no solo trabaja en Cúcuta, sino que cree profundamente en su potencial. Hace más de dos años llegó con su familia para crecer profesionalmente, pero encontró algo más grande: una ciudad con alma verde y energía transformadora.
Desde su mirada, Cúcuta no solo es un lugar de paso ni una ciudad de frontera: es una ciudad que inspira. La ciudad verde de Colombia, con uno de los mayores números de árboles per cápita del país. Una ciudad donde, al caer la tarde, entre las 5 y las 6, canta una melodía natural que pocos notan: el vuelo de los loros en el Parque Santander o en la Avenida Cero — única en el mundo por su nombre y simbólica por su historia.
Cúcuta, la ciudad de los 15 minutos del nororiente colombiano, con una red de servicios públicos sólida y una cobertura eléctrica del 100%. Esa infraestructura, combinada con nuestra ubicación y talento humano, nos habilita para soñar con algo grande: una ciudad tecnológica, sostenible e innovadora.
Pero hay una pregunta que nos persigue y que necesitamos resolver con urgencia:
¿Nos lo creemos?
Tenemos una ciudad que calza a Colombia.
Una ciudad universitaria.
Una ciudad resiliente.
Una ciudad con todo… menos suficiente confianza en sí misma.
Lo dijo Humberto sobre Manizales:
“Allá creemos que los turrones de La Suiza son los mejores del mundo… y tal vez no lo sean, pero el solo hecho de creerlo nos da identidad.”
Cúcuta necesita eso: un nuevo orgullo, una narrativa propia, un sentimiento de pertenencia que empiece en la infancia y se fortalezca desde la educación básica. Necesitamos enseñar qué significa ser cucuteño, valorar nuestros activos, visibilizar lo que somos capaces de hacer.
No tenemos una segunda oportunidad para despertar esa confianza.
La Cúcuta Emergente no es solo infraestructura, es cultura.
Y esa cultura se construye cuando dejamos de preguntarnos si somos capaces… y empezamos a actuar como si ya lo fuéramos.
Yo creo en Cúcuta y los invito a escuchar el podcast en YouTube.